Las averías suponen verdaderos quebraderos de cabeza tanto para propietarios como para inquilinos, no solo por las molestias que acarrean sino porque suelen ser motivo de disputas con respecto a quién corresponde afrontar el coste de la reparación. Independientemente de esto, hay algunas averías que suelen ser muy comunes y que hay que solventar de una manera rápida y eficaz.
En Finques Rodés te contamos cuáles son las averías más comunes en una vivienda de alquiler.
Averías en la instalación de fontanería
La fontanería suele dar muchos problemas, en algunos casos suelen ser reparaciones sencillas en el caso de grifos que gotean o cisternas que no funcionan pero en otras ocasiones se trata de atascos o problemas de humedades y filtraciones que pueden necesitar ayuda especializada. Para evitarlos, lo principal es realizar un buen mantenimiento y no usar el fregadero o el inodoro como cubo de basura.
Fallos en la caldera
Suele ser una de las averías más habituales en esta época del año. Lo primero que hay que hacer es realizar alguna comprobación antes de acudir a ningún profesional, por si se trata simplemente de una presión de agua insuficiente a una obstrucción en la salida de humos, si no, habrá que llamar al técnico especializado. Para evitar estos problemas hay que realizar una revisión anual para mantener la caldera a punto.
Problemas de electricidad
La mayoría de estas averías suele ser por tener una instalación anticuada o un mantenimiento deficiente, teniendo en cuenta que un cortocircuito puede llegar a ser muy peligroso. Dependiendo del tipo de avería, la reparación corresponderá al propietario o al inquilino.
Averías en los electrodomésticos
En casa hay numerosos electrodomésticos que pueden fallar a lo largo de un período de alquiler como una avería en la placa eléctrica, rotura de la bomba o gomas en mal estado de la lavadora o averías del frigorífico. Lo más rápido para solventar estos problemas es llamar al servicio técnico, ya que suelen requerir de piezas de repuesto y de personal cualificado.