El año 2022 se cerró con muy buenas perspectivas con respecto a la inversión extranjera, ya que se experimentó un crecimiento en la compra de inmuebles sobre todo en el segmento de lujo.

 

Y es que nuestro país no es solo de los favoritos para venir de vacaciones, sino que cuenta con un mercado residencial muy llamativo para los inversores extranjeros.

 

En Finques Rodés te explicamos cuáles son los aspectos principales que atraen a los inversores extranjeros.

 

Nuestro clima

Sin duda, nuestro país es el favorito para la gran mayoría de europeos que están en edad de jubilarse, y que ven en nuestro país un destino ideal para adquirir un inmueble sobre todo en las zonas costeras: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y las islas.

No obstante, hay otro perfil de inversor extranjero que cada vez está más interesado en invertir para vivir en nuestro país y trabajar desde aquí, que son familias más jóvenes, así como nómadas digitales que prefieren tener su primera residencia en nuestro país no sólo por el clima sino por los servicios educativos y sanitarios que aquí se ofrecen.

 

Buenas conexiones

Poder encontrar conexiones directas con sus países de origen es ideal para estos extranjeros que invierten aquí como segunda residencia. Por eso, Barcelona con su aeropuerto internacional y con conexiones con prácticamente todas las capitales europeas, es uno de los destinos elegidos por parte de los inversores internacionales.

 

Una alta rentabilidad

Aunque para un español el precio de la vivienda puede ser un tanto elevado, los extranjeros encuentran que los precios son mucho más baratos con respecto a otras ciudades extranjeras. Por eso, incluso apuestan por el mercado de lujo. Además, la inversión en vivienda en nuestro país consiguió una rentabilidad importante tanto con la revalorización del inmueble como para el alquiler.

 

Posibilidad de obtener la residencia

Invertir en nuestro país también es una posibilidad para los extranjeros extracomunitarios de poder obtener la Golden visa, que les permite venir aquí una vez al año y tener libertad para moverse por el resto de países de la Unión Europea.