Para poder conseguir una hipoteca tenemos que cumplir una serie de requisitos y condiciones y en algunos casos, las entidades bancarias incluyen la figura del aval como garantía de que se les va a devolver el préstamo.
En Finques Rodés te explicamos todo lo que debes saber como avalista de una hipoteca.
Para poder conseguir financiación hipotecaria, el solicitante tiene que cumplir con todas las condiciones y requisitos que establece el banco pero a veces, si consideran que las garantías no son suficientes, la entidad financiera puede pedir garantías adicionales y ahí es cuando aparece la figura del avalista.
Cuando se solicita un préstamo hipotecario la primera garantía en caso de impago es la propia vivienda y luego los ingresos o el patrimonio pero si sigue habiendo dinero pendiente y hay un avalista de por medio, la entidad financiera exigirá el pago del préstamo a los avalistas, sobre todo porque los bancos prefieren que se les devuelva el dinero a quedarse con propiedades, por lo que en caso de impago, antes incluso de ejecutar la garantía de la vivienda se ejecutará la garantía del aval.
Antes de firmar nada es muy importante tener en cuenta los aspectos principales con respecto a la persona que hace de avalista:
- Una vez firmado el préstamo hipotecario se limita la solvencia, lo que significa que será mucho más complicado poder pedir financiación y tampoco se podrá avalar otros préstamos.
- El otro aspecto importante es que a pesar del fallecimiento de la persona que actúa como aval, si sigue habiendo hipoteca no desaparece tras el fallecimiento del avalista sino que forma parte de la herencia y pasa a los herederos.
No obstante, aunque la responsabilidad del avalista es por la totalidad del préstamo más los intereses, éste puede limitar su responsabilidad, aunque en ese caso puede que la entidad bancaria finalmente no conceda la financiación.