Realizar una inspección completa de tu vivienda de alquiler es esencial para proteger tus derechos como inquilino y asegurarte de que la propiedad esté en buen estado antes de mudarte. En Finques Rodés te presentamos algunos pasos que puedes seguir para llevar a cabo una inspección completa.

 

  1. Programa una fecha y hora con tu arrendador o agente de arrendamiento

Coordina una cita para realizar la inspección con tu arrendador o agente inmobiliario. Asegúrate de que sea antes de firmar el contrato de arrendamiento o al momento de la entrega de las llaves.

  1. Revisa cada habitación

Examina detenidamente cada habitación de la vivienda, incluyendo paredes, pisos, techos, ventanas, puertas, enchufes, interruptores de luz, y cualquier otro elemento presente. Busca signos de daños, desgaste, humedad, moho, filtraciones, y asegúrate de que todos los elementos estén en funcionamiento correctamente.

  1. Verifica los electrodomésticos y otros sistemas

Asegúrate de que todos los electrodomésticos, sistemas y equipos de la vivienda estén en buen estado y funcionando correctamente. Esto incluye la cocina, sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, sistemas de fontanería, y cualquier otro equipo o sistema presente en la vivienda.

  1. Examina áreas exteriores

No te olvides de revisar las áreas exteriores de la vivienda, como patios, balcones, jardines, entradas, y áreas de estacionamiento. Busca signos de daños, desgaste, acumulación de basura o escombros, y asegúrate de que estén en condiciones seguras y adecuadas.

  1. Documenta cualquier daño o problema

Toma fotografías o videos de cualquier daño o problema que encuentres durante la inspección. Anota los detalles en un informe por escrito, incluyendo la fecha y hora de la inspección, y asegúrate de que tanto tú como el arrendador o agente inmobiliario firmen el informe.

  1. Comunica cualquier problema al arrendador

Si encuentras cualquier daño o problema durante la inspección, comunícaselo de inmediato a tu arrendador o agente inmobiliario y solicita que se repare antes de mudarte. Mantén copias de cualquier comunicación escrita que tengas con tu arrendador.

  1. Guarda una copia de la inspección y cualquier documentación relevante

Guarda una copia del informe de inspección y cualquier otra documentación relevante, como fotografías, videos, correos electrónicos o cartas escritas, en un lugar seguro para futuras referencias.

 

Realizar una inspección completa de tu vivienda de alquiler te ayudará a identificar cualquier daño o problema antes de mudarte, y te permitirá proteger tus derechos como inquilino. Es importante seguir estos pasos y mantener una comunicación clara con tu arrendador para evitar problemas.